El otro extremo de la calle del Coso. El tercer piso del primer bloque de la derecha era la casa de mis padres y desde el balcón veíamos las magníficas procesiones de Semana Santa que por aquel entonces bajaban por la calle del Coso y giraban debajo de nuestra casa para subir por la calle Ramiro I. Actualmente la trayectoria es diferente. En aquellos años las precesiones de Semana Santa, en las que intervenían, además de las cofradías, muchos soldados de los cuarteles, eran de una calidad extraordinaria, de las mejores de España. En la planta baja, la bodega de vinos del Sr. Santamaría, amigo y vecino de mis padres y a quien tuve el gusto de saludar en mi breve visita a Jaca cuarenta años después de mi partida y desde aquí agradezco a su esposa que me permitiera entrar en el edificio y subir por las escaleras que tanto recordaba de mi niñez y visitar la galería del ático, donde pasaba muchas horas jugando.
Ver otra perspectiva del edificio de la derecha 5 años después.
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