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Entrada a la estación de Canfranc.
Estación de autobuses en Jaca de la que hemos partido.
“Canfranc Estación”.
Es una estación de tren que
hace años servía para cruzar la frontera francesa. Es una bellísima y gigantesca estación,
que tiene andenes y vías a ambos lados del edificio, la parte francesa y la española con su maravilloso edificio central. Canfranc Estación sigue siendo la mayor estación de trenes de España (por el tamaño) y la segunda de todo
Europa. Hace años que dejó de usarse pero como se halla
enclavada en medio de las montañas del Pirineo, entre España y Francia, está
en una zona paisajística maravillosa. En su construcción participó un tio
abuelo mío ya muerto, que era ingeniero y capitán del Ejercito Rojo durante
la Guerra Civil española. Mi madre estaba viviendo en Barcelona por aquellos
años con sus tíos y cuando Franco entró en Barcelona tuvo que huir con sus
tíos que se exiliaron en Francia durante bastantes años. Allí, mi madre, estuvo de noviazgo con un capitán de las SS alemanas y estuvo a punto de casarse con él, pero mis tíos pudieron volver a España y se establecieron en Jaca que es el pueblo donde yo nací. Mi madre conoció a un funcionario de correos con el que se casó, o sea, mi padre. Como decía, mi tío-abuelo estuvo trabajando como ingeniero en la construcción de la Estación de Canfranc y hace poco tiempo explicaron en un reportaje televisivo que se han descubierto unos documentos encontrados en esta estación donde queda constancia de que España compró toneladas de oro a Alemania y a Suiza y estuvieron
explicando que ello fue debido a que como a Franco se le hizo boicot
internacional y no le vendían nada, todas las divisas que habían en los
bancos las usaron en comprar oro, que es lo único que podían comprar en ese
momento, pero fue un error, pues posteriormente ese oro fue confiscado durante un tiempo en el que si hubieran tenido las divisas
hubieran podido comprar alimentos una vez que se retiró el bloqueo
internacional que había contra España. Para mí, quizás porque estuve de muy
niño y porque oí muchas conversaciones entre mis padres y mi tía-abuela Pilar sobre la intervención de su marido en la construcción de la estación, se quedó en mi mente una impronta del paisaje y Canfranc tiene algo que me hechiza. Siempre que oigo hablar de ella y sobretodo siempre que la veo me encanta, aunque sus 220 metros de longitud de andenes a ambos lados del edificio que mide lo mismo, están muy descuidados y abandonados. La Estación de Canfranc se utilizó para filmar una secuencia de la película Dr. Zhivago, simulando que era Rusia.
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